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Recomendaciones post cobertura 

El estrés postraumático es una reacción normal ante acontecimientos anormales. El estrés puede afectar no sólo a corresponsales de guerra, sino también a periodistas que cubren toda tragedia que involucre dolor o pérdidas de vidas humanas. Los signos del estrés son a menudo sutiles. Un periodista puede parecer más ansioso, irritable, retraído, insensible, deprimido, triste o enfadado, y las emociones pueden ser sostenidas o fluctuantes.

 

Por este motivo, los medios de comunicación deben implementar medidas terapéuticas y tratamientos necesarios para periodistas que han sido expuestos a situaciones que afecten su bienestar.

En un entorno donde la información que receptamos a través de la web 2.0 y las redes sociales es cada vez menos veraz, debemos tomar en cuenta todas las herramientas de verificación de noticias, declaraciones, imágenes y videos durante el trabajo periodístico. En situaciones adversas específicamente, la información que se difunde en redes sociales como Facebook o Twitter pueden causar pánico en la ciudadanía si esta no ha sido contrastada por expertos. La obligación periodística debe ser contrastar, verificar y contextualizar todo tipo de información. 

Dar seguimiento a la noticia

Mientras se mantenga la emergencia, los medios deben continuar con una asesoría constante a la ciudadanía, dando seguimiento a las campañas de ayuda humanitaria para brindar información a la población afectada. Estar pendientes de toda decisión gubernamental que tome acciones en el ámbito político, económico e internacional durante la tragedia. 

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Además, se debe realizar un seguimiento detallado y monitoreo de la evolución de la situación, al igual que de la respuesta que ofrecen las autoridades de salud. 

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